erocion costera

La erosión costera continúa comprometiendo a las playas

Hay dos casos notorios de este fenómeno. En Monte Hermoso, la eliminación de médanos para construir una rambla en el sector céntrico provocó la pérdida de la arena que servía para repoblar la playa. En Pehuen Co, en tanto, desde 1974 a 1996 se perdieron entre 2 y 5 metros de costa por año.

Un acelerado proceso de erosión se registra en la costa atlántica bonaerense debido, fundamentalmente, a factores naturales, como lo es el ascenso del nivel medio del mar, que provoca el retroceso del litoral marítimo.

Este ascenso natural se ha producido desde los últimos 200 o 300 años a lo largo de casi todas las costas del mundo, y oscila entre 1 y 2 milímetros anuales aunque, en algunos lugares, esta variación puede ser mayor o menor que en otros.
Sin embargo, como consecuencia de los cambios climáticos evidenciados en las últimas décadas, podría producirse una aceleración en el ascenso del nivel medio del mar.
"La causa de este crecimiento es que, al aumentar la temperatura de la Tierra, se producen mayores deshielos, lo que genera el aumento del nivel del agua", explicó Gerardo Perillo, vicedirector del Instituto Argentino de Oceanografía (IADO) e investigador principal del Conicet.
Si bien, dijo, la excesiva emisión de gases invernaderos genera un aumento en la concentración de dióxido de carbono, se sabe que existe un marcado incremento de la radiación emitida por el sol, que produce el acrecentamiento de la temperatura del planeta.
Perillo enfatizó que un grupo de oceanógrafos del instituto realizó un estudio sobre la variación de la costa de Pehuen Co entre 1969 y 1974, período en que la playa del balneario creció más de 5 metros por año, pero también retrocedió entre 6 y 7 metros anuales.

"En la zona donde está emplazado el pueblo, la erosión costera es mucho mayor que en el sector de médanos, donde se produce acumulación de arena", manifestó.
 
"Entre 1974 y 1996, la totalidad de la costa sufrió erosión y perdió entre 2 y 5 metros por año. Las tormentas más efectivas para generar erosión en Pehuen Co son las que provienen del sector sudoeste, donde se producen las mayores erosiones", añadió.

Dijo que, en las playas de Monte Hermoso, las características de este fenómeno son casi idénticas a las que se presentan en Pehuen Co o, probablemente --afirmó--, la erosión costera tenga efectos aún más negativos.

En este sentido, Perillo reveló que el IADO próximamente comenzará a desarrollar una investigación, a fin de lograr calcular los distintos factores de erosión de este balneario.

Las costas de Quequén, Necochea, Orense, Claromecó, Reta y Oriente también se ven perjudicadas por este fenómeno, aunque la zona más comprometida es la que se extiende desde Mar de Ajó hasta San Clemente.
"Hasta 1975 y durante los últimos 80 años, la costa de esta zona había crecido alrededor de 700 metros y hoy se encuentra en erosión", remarcó Perillo.
Nuestra intervención
El oceanógrafo afirmó que no sólo los factores naturales están relacionados con la erosión costera, sino que las actividades humanas en las costas también conllevan efectos negativos para el litoral de nuestro país.
"Hasta los años `50, prácticamente no existía ningún estudio sobre el estado de las costas del mundo. Luego de la Segunda Guerra Mundial, cambió el sistema laboral y una gran masa de trabajadores comenzó a tener vacaciones y a elegir preferentemente el mar como lugar de descanso", mencionó Perillo.
"Paulatinamente, hubo una mayor utilización de las costas y balnearios, y la gente adinerada comenzó a construir sus casas sobre las playas, pero las repetidas tormentas las destruyeron", continuó.
A partir de 1950 --comentó--, en los Estados Unidos, las personas más influyentes de la sociedad norteamericana comenzaron a presionar al gobierno y, de esta manera, se lograron financiar proyectos de investigación de las playas.
Uno de los descubrimientos fue que construir o forestar en los médanos costeros generaba un efecto altamente negativo sobre las playas, ya que éstos funcionan como el almacén de arena.
En tanto, Perillo expresó que durante una tormenta las olas son fuertemente erosivas, por lo que extraen arena de la playa y la transportan hacia el mar.
"Como las tormentas aumentan el nivel medio del mar, el agua normalmente llega hasta el pie del médano, toma arena de allí y la lleva a la playa. Por lo tanto, si las olas sacan la arena de la playa, es el médano el que la mantiene en existencia", añadió.
Por el contrario, sostuvo, si se eliminan los médanos para construir una rambla --como sucedió en Monte Hermoso-- o una ciudad, tal es el caso de Mar del Plata, las olas no podrán extraer arena de ese sector.
"Entonces, las olas sacarán arena de la playa pero no tendrán reservas para recuperarla y, con el paso del tiempo, comenzará a erosionarse", aclaró el especialista.
Cálculo
Gerardo Perillo aclaró que el nivel medio del mar no se puede medir ni ver, sino que se trata de una estimación matemática. "Se calcula midiendo la marea a lo largo de un año en un determinado lugar y se saca un promedio". En base a este análisis, dijo, se realizan gráficos y se calcula cómo evoluciona el nivel del mar, aunque éste fluctúa de año a año y de lugar en lugar.
Los espigones y escolleras favorecen la erosión costera
Otro factor clave que provoca la erosión de las costas es la construcción de espigones (los de Monte Hermoso no tienen incidencia porque son "transparentes"; es decir, la arena puede circular normalmente por debajo de ellos) como los que existen en Mar del Plata o las escolleras de Necochea.
Al respecto, el vicedirector del IADO sentenció que estos son factores graves para la dinámica de la playa, debido a que entre ella y la rompiente se encuentra la zona de deslizamiento, donde hay una circulación continua de agua por medio de la cual circula la arena a lo largo de la playa, como si fuese un río.
Destacó que si se instala cualquier tipo de barrera en esta zona, como por ejemplo un espigón, la corriente de agua que transporta la arena choca contra la estructura, pierde velocidad y allí deposita sedimento.

"Pero el agua continúa corriendo y, dada una determinada concentración de sedimento, no es siempre el mismo granito de arena el que se está moviendo, sino que se genera un intercambio continuo de granos entre el agua y el fondo o la playa", indicó Gerardo Perillo.

"Cuando la corriente de agua se topa con la barrera, deposita las partículas que transporta pero no se lleva ningún grano de arena; el resultado es que se produce un depósito de arena de un lado del espigón, pero se erosiona del otro. Más allá de lo que ocurre localmente, la tendencia es que la erosión se propaga a lo largo de toda la costa", añadió.

Respecto de las soluciones a la erosión costera, Perillo expresó que una de ellas es hacer retroceder la infraestructura existente (en sentido opuesto al mar), aunque este accionar represente un gran costo económico y social debido a que sus dueños perderán esas tierras.

La otra opción que enumeró el especialista para contrarrestar el proceso erosivo de las costas es adaptar las condiciones del lugar.
"Por ejemplo, si el mar avanza y una persona tiene un emprendimiento agropecuario, en vez de tener vacas, podría dedicarse a la acuicultura o a la pesca", aseveró.

La última alternativa es construir algún tipo de protección para impedir que el agua avance, sin embargo este proceso debe efectuarse en lugares donde el costo de la adaptación o el retroceso es tan grande que no se puede concretar.

Perillo mencionó que hay dos clases de protecciones: las estructuras rígidas como escolleras o diques, que permiten cerrar el lugar y evitar que el agua llegue, y las estructuras variables relacionadas con la alimentación de las playas con arena extraída de otros sitios, tal como se hizo en Mar del Plata.

El oceanógrafo aclaró que, para no perjudicar a otros sectores, normalmente se extrae arena de la zona marina mediante un método de dragado, y cuando se halla la arena adecuada, se esparce sobre la playa.

"Es necesario hacer un análisis sobre qué tipo de arena se debe utilizar y permitir el desarrollo de médanos, además de construirlos de forma artificial", señaló el vicedirector del IADO.
"Actualmente, estamos creando médanos alrededor de las huellas paleontológicas de Pehuen Co para intentar alejarlas del mar, evitar que las destruya y nutrir de más arena a la playa", concluyó Gerardo Perillo.