El tema de la contaminación atmosférica y el deterioro del medio ambiente en nuestros tiempos ha adquirido grandes proporciones, según reza en texto sobre ello. Durante el año de 1272, el rey Eduardo I de Inglaterra prohibió el uso de una variedad de carbón que producía humo, posteriormente se hicieron esfuerzos por mantener limpio el cielo de Londres.
Numerosísimas “investigaciones” están siendo realizadas en muchos países para aliviar el problema de la contaminación atmosférica, la remoción de partículas sólidas de los gases de las fumarolas, al igual que procesos de retención de contaminación. Tenemos el ejemplo de la retención del dióxido de azufre con piedra caliza. Para mi concepto el CO2 es más bien un benefactor en la preservación del medio ambiente, pues el carbonato, resultado de su absorción se utiliza para neutralizar las emanaciones ácidas que expiden las fumarolas de los países industrializados. Otro ejemplo es el de mejorar los mecanismos de combustión de vehículos y maquinarias con el fin de aumentar su eficiencia y disminuir la cantidad de gases tóxicos (monóxidos de carbono), esto se consigue sincronizando los mecanismos de combustión de vehículos.Pero aunque diversas pueden ser las medidas y procedimientos que por vía administrativa o legislativa se planifiquen, es muy importante saber si los señores empresarios están cumpliendo a conciencia las normas éticas para la protección y la preservación del medio ambiente y de los ecosistemas, y si de igual manera los propietarios de vehículos y maquinarias realizan esfuerzos para someter a revisión y sincronización los mecanismos de combustión, con el objeto de que no sigan contribuyendo a la contaminación ambiental mediante la expulsión de gases tóxicos.
Por otro lado, se debe analizar si los propietarios, técnicos de los laboratorios clínicos a cabalidad las medidas de protección ambiental; si recurren a la neutralización de la acidez y a la destrucción de microbios y bacterias de sus desechos; de la misma manera, que el amplio sector de los consumidores, realmente está contribuyendo en alguna forma a la preservación del medio ambiente, evitando el ruido, colaborando con la adecuada recolección y destinación de los desechos.
Ningún ser dotado de razón, por muy estrecha que ella sea, debe ignorar que el único patrimonio con que cuenta el hombre es el ecosistema. De ahí que cada persona, entidad, comunidad y colectividad debe analizar a conciencia, aunque resulte inverosímil, que hasta el porcino que vive en un lodazal, necesita de óptimas condiciones, para no terminar contaminando a su consumidores.
El pez que se alimenta de desechos, no sabemos de qué clase, también necesita de un medio adecuado de vida para subsistir y así nosotros los humanos, eternos depredadores del ecosistema podremos consumir una alimentación en buenas condiciones. A los países industrializados que utilizan la energía nuclear desafiando la ética y las sugerencias de los pioneros, por favor no destruyan más el ecosistema de países que nada tienen que ver con estos procesos. El desecho radiactivo no es biodegradable, no más pruebas nucleares, no más terrorismo hegemónico ni acciones invasoras; atacar a un país, asesinar a inocentes so pretexto de liberarlos es un hecho de depredación; destruir edificaciones, tradiciones culturales, cambiarle la idiosincrasia a un pueblo a través del uso de fuerza es un acto de depredación; bombardear a un pueblo, destruir sus edificaciones y apoyarlas logística y militarmente mediante coaliciones es destruir el ecosistema. Las organizaciones de ecologistas protestan cuando se muere una ballena, pero nadie actúa para frenar los genocidios en pueblos de Cuba, Irak y Afganistán. Esos son hechos, donde se masacran niños, se hacen ataques cobardes que contaminan sus ríos, las fuentes de agua, y hasta ahora nadie ha impuesto una sanción a sus responsables. ¿Dónde están las ONG`S, la OEA, la ONU, la OTAN, la Comisión Internacional del Derecho Humanitario?.
Nos quedaría por resolver y meditar si el deterioro del medio ambiente, y la protección a ecosistemas es un problema de desarrollo o por el contrario, es a nivel de aplicación de normas ético científicas.